Los días 6 y 7 de junio, un grupo de nuestros estudiantes del IB tuvo la excepcional oportunidad de participar en el Día del IB en Montevideo, un encuentro que reunió a estudiantes y educadores de todo el país para explorar el rol cambiante de la educación en un mundo en constante cambio. Nuestros representantes estudiantiles en el evento —Luca C., Lorenzo D., Juan Ignacio G., Rebecca L., Emma M. y Uma S.— fueron seleccionados por la calidad y profundidad de las preguntas que propusieron en preparación para la sesión.

Un momento destacado del evento fue una conversación con el Sr. Olli-Pekka Heinonen, Director General del Bachillerato Internacional. Durante este intercambio, los estudiantes participaron en un diálogo que invitaba a la reflexión sobre cómo las tecnologías emergentes, en particular la inteligencia artificial, podrían afectar los valores fundamentales del IB: la indagación, el pensamiento crítico y la ciudadanía global.

En respuesta a la pregunta de nuestros estudiantes, Heinonen ofreció la siguiente reflexión:

“La IA es tanto una posibilidad como una amenaza. Es una posibilidad en el sentido de que puede ser una herramienta muy útil. Nos permite no solo interactuar con ella, sino también ser creativos: ver qué podemos crear con ella y cómo podemos gestionarla de forma que nos beneficie. No creará un mundo de aprendizaje sin esfuerzo. Aprender es interactuar con el mundo; es cambiar nuestras conexiones neuronales. Si eso no sucede, no habrá aprendizaje. La IA no tiene intencionalidad. Solo hace lo que nosotros, los humanos, la programamos para hacer. Esto significa que es aún más importante para nosotros, como humanos, dominar la capacidad de actuar, tener la motivación para marcar la diferencia, saber qué queremos lograr como individuos y como comunidad: tener un propósito en la vida.”

Heinonen enfatizó que el verdadero propósito y la motivación duradera a menudo se encuentran al contribuir con los demás, mediante actos de servicio, colaboración y humanidad compartida. En un mundo marcado por rápidos cambios tecnológicos, este mensaje fue un poderoso recordatorio de que los valores humanos deben permanecer en el centro de la educación.

Este mensaje refleja la esencia de la declaración de principios del IB, cuyo objetivo es formar jóvenes solidarios, informados e íntegros que contribuyan a crear un mundo mejor y más pacífico mediante la comprensión y el respeto interculturales.

El evento dejó una huella imborrable en nuestros estudiantes, alentándolos a pensar críticamente no solo sobre la tecnología, sino también sobre su propio papel en la construcción de un futuro justo, sostenible y compasivo.

Eliana López
Coordinadora de IBDP